Un gomero estaba pasando por serios aprietos económicos cuando decidió meterse de lleno en la galopante industria del secuestro.
Fue al parque más cercano, se escondió detrás de un árbol y capturó al primer niño que pasó, lo llevó a su casa y escribió la siguiente nota:
'¡Que he secuestrado a vuestro hijo! Si lo queréis tener vivo y de regreso, dejad mañana en el parque, detrás del árbol de eucalipto, a las 7:00 de la mañana, una bolsa de súper con 10.000 euros.
Firmado: El Gomero'.
Dobló la nota, se la puso en el bolsillo al niño, y le dijo:
—Vete directo a tu casa y enseña a tus padres esta nota.
El día siguiente, y según las instrucciones, encontró la bolsa en el parque con los 10.000 euros, y con la siguiente nota:
—¡Joder! ¡Que no puedo creer que un gomero le haga esto a otro gomero!
ohhhhhh espasita, no hay nada nuevo
ResponderEliminarGomeros tenían que ser. Buenísmo, lo usaré con tu permiso.
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